26 enero 2010

EL CURIOSO CASO DE LA INVOLUCIÓN DE LA MARCA TURÍSTICA DE LA PALMA



Ya no me quedan ni ganas de seguir opinando sobre las nuevas marcas de las Islas. Es como una historia de terror, cada vez el susto es mayor. Esta vez nos lo ha dado la isla de La Palma. Esta isla tenía desde hace más de 20 años una de las mejores marcas gráficas del panorama turístico español: con personalidad y calidad gráfica, atractiva, evocadora y llena de connotaciones positivas. Hace sólo 3 años decidieron hacer un reestilización – a cargo del pintor Martín Fierro- que no fue muy birllante, pero lo de ahora clama al cielo: Esta vez el trabajo se debe -como no- a la agencia Future Brand una multinacional que no destaca –por lo menos en nuestro país- por su larga trayectoria en creación de identidad corporativa. Y –como ocurre siempre en las agencias, tampoco sabemos quién es el responsable del trabajo que realizan, ¿tal vez el becario?

El Cabildo de Las Palma sabrá por qué ha hecho esto, pero por mucha teoría que le echen, a la vista está que ha sido ir para atrás. Yo pregunto si es que no tienen ojos en la cara o cuáles son las ocultas razones para que hayan permitido esto.

05 enero 2010

ELEGIR ENTRE TRES OPCIONES


Siempre he defendido *, que si el briefing está claro, no hay razón para presentar más de una solución al cliente. El concurso del logo turístico de Gran Canaria es un error, entre otras cosas, por esta misma cuestión. El concurso daba a elegir al público entre tres opciones, pero ¿acaso cumplían las tres de manera exacta con el briefing expuesto por el Patronato?, ¿eran todas las soluciones igual de apropiadas para representar a Gran Canaria como destino turístico?, ¿expresan exactamente lo mismo las tres?, ¿transmiten las tres exactamente el mismo mensaje al público? Salta a la vista que no.


Pero, por lo visto, ni los responsables de la Institución, ni los profesionales de la agencia que realizó el encargo podían decidir cuál de ellas era la más apropiada, en cambio, pensaron que gente ajena al proceso y sin cualificación apropiada -mayoritariamente locales, que no es el público a quien está destinada la marca- e ignorantes todos del breafing, sí podrían, y sabrían, distinguir cuál de ellas era la marca que Gran Canaria necesitaba.

Una auténtica negligencia por parte, tanto de la agencia que realizó el encargo, como por parte de los responsables del Patronato: los primeros, porque, conocedores de que no es lo mismo una marca que otra permitieron que se montara todo este tenderete, y los segundos porque han dejado en manos ignorantes la responsabilidad de elegir la nueva imagen gráfica de Gran Canaria. 

Una vez más se demuestra la falta de preparación de las personas que están en estas instituciones públicas, que aún consideran el diseño gráfico una disciplina “de simple valor estético" ignorando y desconsiderando a las instituciones que forman y titulan cada año promociones de licenciados y titulados, a los teóricos que estudian, escriben y opinan al respecto, y a los profesionales que ejercen esta labor. Una vez más, lo que demuestran es pura ignorancia y temeridad.

04 enero 2010

NUEVA MARCA PARA GRAN CANARIA



El juicio público que promovió el Patronato de Gran Canaria para elegir marca gráfica ha sido una pésima idea, a pesar de que probablemente sus responsables pensaron que habían encontrado la solución perfecta para solucionar una cuestión tan delicada y que estaba sobre la mesa desde hace tantos años.

Nadie niega la necesidad del cambio, pero este tipo de cuestiones significan una inversión y un riesgo tan grande en tiempo y dinero que debía haberse tratado con muchísima mayor delicadeza y profesionalidad. Nos gustaría saber con qué profesionales canarios se ha contado para que velaran y asesoraran el proceso. Nos gustaría saber por qué no se ha contado con el sector profesional canario a la hora de tomar una decisión y en cambio se ha contado con la opinión de la gente de la calle ¿es así como se toman las decisiones técnicas en esa Institución?: saliendo a la calle y consultando a los viandantes qué es lo que se debe hacer?

Pero, así y todo, en el fondo, en el Patronato deben saberlo: que ninguna de las propuestas tiene suficiente nivel, ni es un ejemplo de originalidad y modernidad. Lo que nos salta a la vista a los profesionales del sector es que el cambio no ha sido un paso adelante, y que el proceso de selección no se ha llevado a cabo con el rigor necesario.

EL FONDO AMARILLO DE LA CAJA DE CANARIAS


Las mejores marcas y las más competitivas han reconocido la gran inversión que significa identificarse con un color corporativo, que es la forma más sencilla, rápida, segura y económica de afianzar su imagen y distinguirse de otras marcas. 
Hace algunos años las Caja de Canarias dio un salto cualitativo enorme al establecer un pequeño y sencillo cambio en su identidad gráfica: distinguirse con un nuevo color de fondo corporativo: el amarillo canario, frente al azul marino que usaba. A nuestro juicio, una de las actuaciones más acertadas en el panorama del diseño gráfico canario de los últimos años: una apuesta certera por un color con empuje, brillante, moderno y destacado que ha hecho salir a la Institución de la imagen de mediocridad pasada, ganar y afianzarse frente a la competencia.

LA FUERZA DEL COLOR


El color tiene mucha mayor capacidad de ser recordado y, en menor tiempo, que los símbolos y las palabras. Los colores corporativos se conforman como los elementos identificativos de la imagen gráfica con mayor poder para ser reconocidos por los públicos. En cambio, muchas imágenes gráficas se crean hoy en día sin tener en cuenta esta cuestión en absoluto: al color se le da un valor estético, y en casos, simbólico, pero no se lo valora desde el punto de vista funcional y práctico. Combinaciones de colores corporativos singulares y, sobre todo, el fondo de color corporativo son elemento que ayudan a configurar y unificar toda la imagen corporativa y que la dotan de una fuerza excepcional.

LA IMPORTANCIA DEL COLOR DE FONDO CORPORATIVO

El papel de dibujo ha sido tradicionalmente blanco. Blanco es por tanto –también- el fondo de los documentos en los programas de diseño digital. Aunque el blanco sea el color por defecto, no debemos olvidarnos de su presencia. El blanco es un color, o la suma de todos ellos, y por tanto tiene unas características y unas connotaciones.

Pero en lo que queremos centrar el tema de esta entrada es en lo que ocurre cuando obviamos la existencia del blanco. En el proceso de diseño de una marca gráfica solemos elegir la gama cromática en función del fondo blanco, y esto hace que, muchas veces, a la hora de aplicarla, la reproducción sobre fondos de otros colores sea tarea difícil. Para ello están, por supuesto, las recurrentes versiones a una tinta, pero ¿perdemos entonces la gama cromática principal?; este es el dilema.
Lo que pretendemos exponer es que el color de fondo corporativo debe formar, desde el primer momento de la gestación de la marca, parte consciente de ésta. Por tanto, debemos diseñar la imagen corporativa con su correspondiente fondo corporativo definido, que puede ser el blanco, pero que debe ser seleccionado de forma consciente y no “por defecto”.

CONCURSOS PÚBLICOS DE IMAGEN GRÁFICA O CÓMO ECHARLE EL MUERTO A OTRO


Algunos de los importantes concursos de marca gráfica ocurridos últimamente en Canarias nos sirven para reflexionar sobre cómo se puede y se debe actuar cuando hay que tomar decisiones importantes y drásticas sobre algo de lo cual no se tiene conocimiento o criterio suficiente. Lo adecuado y juicioso es ilustrarse, informarse y dejarse asesorar por profesionales para lograr tomar la decisión más acertada y justa, pero no es precisamente ese el estilo que abunda.

Los distintos “responsables” no han hecho gala precisamente de su cometido, demostrado un gran egocentrismo y una gran imprudencia al tomar voz y voto en lides que no les competen, lo que se confirma, precisamente, porque no demuestran conocer siquiera el alcance y el riesgo económico que estas actuaciones conllevan. Y esto lo demuestran al dejar que sea “el público anónimo” el que decida sobre la nueva marca gráfica que represente al destino turístico Isla de Gran Canaria.

SEÑALES DE QUE UNO NO TIENE IDEA DE LO QUE VALE UNA MARCA NI DE PARA QUÉ SIRVE:

  • Fiarse de nuestro propio criterio o del de otras personas no cualificadas en el tema.
  • Hacer caso únicamente del asesoramiento de profesionales que son parte en el proyecto. Con vinculación económica, sentimental, etc.
  • No contrastar con expertos y técnicos suficientes al tomar una decisión.
  • Optar por el camino fácil y pretender que la responsabilidad caiga sobre otros.
  • Amañar concursos, para imponer nuestro criterio pero poder echarle el muerto a otro si la cosa sale mal.
  • Admitir que “cualquiera” puede estar cualificado para presentar una marca gráfica profesional a concurso.
  • Creer que el diseño de imágenes corporativas es una cuestión de tener un minuto de inspiración y no de una labor profesional concienzuda.
  • Creer que la imagen gráfica se limita a un símbolo y un logotipo.
  • Creer que una nueva marca gráfica es una cuestión de índole principalmente estética.